Al tiempo que el jasidismo se extendía por Europa oriental, sus seguidores se encontraron con un movimiento opositor muy fuerte de parte de la mayoría de los rabinos más tradicionales. Se les llamaba los mitnagdim (contrarios). El líder de los mitnagdim era sin duda Rabi Elijah ben Shlomo Zalman, conocido como el Gaon de Vilna (1720-1797), un brillante erudito. Escribió alrededor de 70 obras sobre diferentes temas tanto religiosos como seculares. Nacido en Vilna, la capital de Lituania, el Gaon demostró tener un extraordinario talento desde la infancia. A los veinte años, los rabinos lo consultaban para resolver problemas halájicos de gran dificultad. Aunque él no lo pudo hacer, logró que un grupo de sus alumnos hicieran “aliyah” y se establecieran en la Tierra de Israel.
Cuando el jasidismo llegó a Vilna, el Gaon, junto con otros rabinos, lo enfrentaron promulgando un decreto de excomunión, “jerem”, en contra de los jasidim (1777). La amargura y la animosidad se daban profundamente en los dos campos. Cada grupo asistía a su propia sinagoga, tenía sus propios maestros y por lo general sólo se casaban entre ellos.
Al Gaon le preocupaba que la parte kabalista del jasidismo, provocara el advenimiento de otro falso mesías como Shabetai Zvi. También le molestaba el concepto jasídico de que Dios está en todo, con lo que todo era igualmente sagrado. Consideraba como idolatría, la exagerada veneración al Rebe o al Tzadik. Y le preocupaba el que no se dedicaran al estudio profundo de la Torá. El jasidismo estaba integrado mayormente por judíos poco educados y temía que la erudición fuera reemplazada por el baile y el canto. Una religión que para él era la síntesis del corazón y la mente, podría convertirse en puro corazón sin nada de mente.
Estas diferencias duraron más de 30 años. Visto con una perspectiva histórica, la batalla contra los jasidim fue un completo fracaso. No sólo no desapareció el jasidismo, sino que se extendió aún más por Europa. El rabino Jaim de Volozhin, el discípulo más destacado del Gaon, admitió finalmente que los jasidim no eran herejes y que las diferencias eran en lo conceptual y en la forma de educar. El mismo Rab Jaim fundó la Yeshiva de Volozhin en su pueblo natal, misma que revolucionó la manera de estudiar la Torá. Se alejó de la forma informal tradicional de estudiar, creando un sistema estructurado de aprendizaje, con maestros bien preparados. Lo que empezó como movimientos encontrados, terminó compartiendo los mismos valores.
Por: Marcos Gojman.
Bibliografía: The Jewish Encyclopedia y otras fuentes.