Eliezer Yitzhak Perelman (1858-1922) nació en Lituania, en el seno de una familia ortodoxa. Su padre murió cuando él tenía cinco años y su mamá lo mandó a vivir con un tío. Después de su bar mitzvah, su tío lo mandó a una yeshivah en un pueblo cercano. Ahí conoció a un rabino que lo introdujo a las ideas de la ilustración. Pronto empezó a leer los clásicos de la literatura universal, pero fue descubierto por las autoridades de la yeshivah y expulsado de la misma.
Eliezer deambuló desamparado hasta que fue “adoptado” por la familia de Shlomo Yonas, un judío ilustrado. Sorprendido por la capacidad de un niño de 14 años, Yonas le pidió a su hija Deborah, que le enseñara francés, alemán y ruso. En 1878, se fue a Paris a estudiar medicina. Fue ahí donde se le ocurrió que el hebreo debía de transformarse, de una lengua usada solamente por rabinos y académicos, a una lengua usada por la gente en el mercado. Empezó a escribir sus ideas sobre una patria judía con el hebreo como lenguaje común, bajo el seudónimo de Eliezer Ben Yehuda.
Fue en Argelia donde por primera vez escuchó la pronunciación sefaradí del hebreo. La adoptó como su forma de hablar hebreo. Regresó a Francia y decidió irse a vivir a la Tierra de Israel. Le propuso matrimonio a Deborah, pero bajo la condición de que en su casa sólo se hablaría hebreo.
Al llegar la pareja a Jerusalem, adoptaron la vestimenta y las costumbres de los judíos religiosos. Querían influirlos para revivir el idioma hebreo. Ellos solo usaban el hebreo para rezar y estudiar. Empezó a publicar un periódico, “Zvi”, donde utilizaba nuevas palabras que él había ideado. Los pioneros que venían de Europa, empezaron a utilizar el hebreo como el lenguaje del diario.
Cuando llegó el año sabático, los rabinos decretaron que había que dejar de trabajar la tierra. A Eliezer se le hizo absurdo y escribió al respecto en su periódico. En respuesta, los rabinos excomulgaron a Eliezer y a su periódico. Eliezer y su esposa dejaron de pretender que eran judíos religiosos. En 1891 Deborah falleció, dejándolo con varios niños pequeños. Su cuñada Hemda, 14 años menor que él, vino a visitarlos y finalmente se casaron. Esto fue mal visto por la comunidad religiosa de Jerusalem. En 1895 empezó a trabajar en un diccionario del hebreo moderno.
Junto con Herzl, Ben Yehuda apoyó la propuesta de Uganda para establecer una patria judía. Por esto, los pioneros que habían llegado a la Tierra de Israel se enemistaran con él y lo consideraron un traidor. A la muerte de Herzl, Ben Yehuda abandonó la idea de Uganda y se concentró en su diccionario. Con la ayuda de Hemda logró publicar 17 tomos.
Eliezer Ben Yehuda tuvo un enorme impacto en la vida judía moderna, aunque no logró que los grupos ultra ortodoxos hablaran hebreo. Murió en 1922, el año que las autoridades británicas declararon el hebreo, el inglés y el árabe, como los tres idiomas oficiales de la Tierra de Israel. Su hijo Ben Zion habló solo hebreo desde su nacimiento y la gente habló hebreo en el mercado.
Por Marcos Gojman.
Bibliografía: Artículos de Libby Kantorwitz, Jack Fellman, David Saiger y Ami Isserof.