1.3.Shalosh Regalim, las peregrinaciones que reafirmaron el sentimiento comunitario.

Shalosh Regalim, «las tres peregrinaciones», es el nombre que se les da a tres festividades judíasPésajShavuot y Sucot, durante las cuales los judíos acostumbraban peregrinar al Templo de Jerusalem para presentar ofrendas. Después de la destrucción del Segundo Templo, obviamente este peregrinaje ya no pudo continuar y para compensar este hecho, se estableció que, durante los servicios en la sinagoga, se leyeran en voz alta los pasajes de la Torá relacionados con la festividad en cuestión. Rabi Yohanan explica en el tratado Beitzah (15b:16), al comentar el versículo (Números 29:35) que dice: “El día octavo lo celebrarán con una reunión solemne y no harán ese día ninguna clase de trabajo”, que lo que se buscaba es que el pueblo judío celebrara las fiestas en comunidad al mismo tiempo que servía con ofrendas al Creador.

El rabino Daniel Kohn nos dice: “Las festividades de peregrinación creaban una oportunidad para que el pueblo judío reafirmara su compromiso comunitario con el pacto con Dios, fortaleciera la autoidentificación de la nación como comunidad religiosa, y afianzara la santidad de Jerusalem y el lugar que ocupaba el Templo en la conciencia religiosa de las personas. En esencia, estos festivales eran una experiencia para reafirmar el sentimiento comunitario. Hay estudiosos que afirman que este requisito de viajar a Jerusalem y permanecer allí durante todo el feriado fue fuertemente respaldado por la comunidad judía local de la Jerusalem, durante la época bíblica, la cual se benefició de la visita de peregrinos que buscaban comida, alojamiento y animales para sacrificio.”

Kohn continúa: “Los textos históricos y la evidencia arqueológica indican que, en la antigüedad tardía, durante las épocas helenística y romana, los festivales de peregrinación eran una institución social y religiosa profundamente significativa, que traía judíos de todo el mundo antiguo, del Mediterráneo a Jerusalem. “

¿Qué motivaba a los judíos a peregrinar a Jerusalem? Una infinidad de razones que, para entenderlas mejor, podemos agruparlas en tres categorías. En una primera categoría, la de los principios y la estructura social, tenemos por ejemplo la motivación de poder cumplir con el mandamiento divino de ir a Jerusalem o también la de formar parte de la comunidad de peregrinos. En la segunda, la de las vivencias, una categoría con una lista larga de motivos, tenemos entre otros, el presenciar una ceremonia emotiva, comer platillos festivos, bailar y cantar, recibir la bendición de los sacerdotes, visitar Jerusalem, etc. Y la tercera categoría, la de las relaciones humanas, el motivo principal era el convivir y reencontrarse con familiares y amigos.

En nuestros días, muchos siglos después de la época de los Shalosh Regalim, el formar parte de la vida comunitaria, tiene prácticamente los mismos motivadores que en aquel entonces. Será porque el hombre, en sentido estricto, no ha cambiado mucho. Antiguamente, las tres peregrinaciones tenían como meta un lugar, Jerusalem. Hoy en día lo que toda comunidad aspira es llegar a una “Jerusalem” simbólica, donde cada uno de sus miembros encuentre su propia razón de pertenencia. Esa “peregrinación” a esa “Jerusalem” llega a su meta por un camino con tres carriles, tres vías que fortalecen el sentimiento comunitario: una es la estructura que le da cuerpo y forma al grupo, otra son las vivencias y las actividades que lo mueven todos los días y la tercera son las relaciones entre la gente que lo integra y que lo hace único.  Shalosh Regalim, fue una experiencia que, por tres caminos, reafirmó el sentimiento comunitario del judaísmo de su época.

Por Marcos Gojman

Bibliografía: Rabi Daniel Kohn “What are Pilgrimage Festivals? Y otras fuentes.  

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