En los tiempos antiguos, el Talit era la prenda exterior o ropa de calle que usaban los hombres judíos. Esta prenda consistía de una pieza rectangular grande, de lana tejida, que envolvía el cuerpo cuando uno salía fuera de la casa. La palabra Talit viene del arameo y quiere decir cubierta.
Por su forma y su uso, el Talit era similar a las prendas comúnmente usadas por otros pueblos en el Mediterráneo, como el himatión, que era un manto amplio y envolvente, una especie de chal, usado por los griegos. Se llevaba sobre el propio cuerpo, se envolvía o enrollaba sobre un hombro y no constaba de una atadura o fijación Al final de la república romana, el himatión era el manto habitual de los romanos, ya que era más práctico que la toga y al que le dieron el nombre de palio.
Este tipo de prenda era muy práctica y apropiada para el clima de esos países en donde había variaciones constantes de temperatura. Durante la época de frío se podía envolver todo el cuerpo con el Talit, mientras que en época de calor se podía doblar y usarlo suelto sobre los hombros. También era una prenda muy práctica que uno se la podía quitar para realizar trabajos pesados, servía para taparse al irse a dormir o se podía uno envolver con ella de una manera elegante para ir a una ceremonia o a un lugar público.
El mandamiento de amarrar Tzitzit, flecos, a nuestra ropa se refería específicamente a este tipo de prenda, tal como está escrito en Deuteronomio 22:12: “Y harás flecos en las cuatro puntas de la prenda con la que te cubres”. Por lo mismo, de acuerdo a la tradición, una prenda que no tenga cuatro esquinas no requiere de Tzitzit.
La Biblia no ordena el que se tenga que usar un manto de rezo o Talit. Por el contrario, supone que la gente usaba algún tipo de prenda para cubrirse y sólo les instruye que le añadan flecos o Tzitzit en sus cuatro esquinas (Números 15:30 y Deuteronomio 22:12). Estos dos versículos no especifican como se anudan los Tzitzit. Tampoco hacen distinción entre hombres y mujeres en cuanto a quien puede o debe usarlos. La costumbre actual de cómo anudar los Tzitzit y la forma y uso del Talit es post bíblica, definida por los rabinos y varía según cada comunidad judía.
Al paso del tiempo, y en vista de la dispersión del pueblo judío a tierras distantes, el estilo de vestimenta cambió. El Talit ya no era una prenda usada del diario y la ropa que se usaba no tenía habitualmente cuatro esquinas. Por lo tanto, el mandamiento de usar Tzitzit ya no se podía cumplir. Pareciera que este mandamiento, que era muy apreciado, iba a desaparecer. Para impedir que eso sucediera, la costumbre se mantuvo por todo el mundo judío de continuar usando el Talit sólo para propósitos sagrados y de culto. Ahora lo usamos para rezar y ya no para taparnos del frío como antes.
Preparado por Marcos Gojman.
Bibliografía: “A Guide To Jewish Prayer” del Rabino Adin Steinsaltz.